Crónicas de una renuncia anunciada?

Ultimamente no puedo esconder mi disgusto con mi trabajo. No es la mejor situación, ni es lo más profesional dejar que los compañeros sepan el tremendo desgane que me ha dado, por lo menos asi lo pienso.

Obviamente ningún trabajo es perfecto y todos tienen sus momentos... de no ser así no le pagaran a uno por hacerlo, pero Hasta que punto estamos en un trabajo para 'aguantar' ?

En el camino te ponen mil obstáculos y puedes renunciar a los 3 meses; sencillamente decir 'yo no toy pa esta vaina', o puedes aguantar la tormenta y trabajar por mejorar tu entorno. Hace unos días que me estoy convenciendo de que tanto mi entorno como yo estamos perdiendo en esta relación, porque ninguno le aporta nada al otro. Las oportunidades que tengo para aportar no me las permiten por procedimientos corporativos, que por cierto son una M., los problemas que se presentan fácilmente pudiera resolverlos, pero tampoco me dejan, pero sí aguantar los pecosones cuando los problemas ya se han salido de control. Se siente como si tuviera los ojos vendados, las manos atadas, y recibiendo patadas en el trasero....

Puedo tomar la decisión, como hacen los entrenadores deportivos, de si no se ven resultados, simplemente hacerme a un lado, poner mi renuncia y recomendar que busquen sangre nueva que tenga una manera diferente, quizás más inteligente y más eficaz de hacer las cosas. Creo que ese momento ha llegado para ir cada quien por su camino, tomarme unas merecidas vacaciones, y luego volver a empezar... que irónico que uno de los viejos del corporativo hoy mismo me dijera esta frase tan cierta: "Alan, no le tengas miedo a los cambios"... estamos de acuerdo por primera vez en bastante tiempo.